Mucha gente, cuando busca un sistema para eliminar las
humedades de condensación, compara un sistema de renovación de aire con un
deshumidificador.
Sin embargo son
muchas las ventajas de estos sistemas
para la eliminación de las humedades por condensación con los deshumificadores.
La primera es que el deshumidificador no renueva el aire,
simplemente lo pasa por un serpentín y trata de eliminar la humedad en el ambiente (pero sin eliminar las humedades de condensación) mientras que el sistema de renovación de aire renueva continuamente el aire de la vivienda consiguiendo un aire limpio y renovado con el que acabar
con las humedades por condensación.
Otra diferencia más importante es la cantidad de humedad (agua)
que pueden eliminar del ambiente. Imaginemos
que partimos de una vivienda de unos
90m2 que tiene un humedad relativa interior de 75% y queremos que tenga un 50%,
es decir, pasar de un ambiente que tiene 13 gr. de agua por Kg de aire a unos
niveles de 8 gr. de agua por Kg. de aire. Esta reducción del grado de humedad es de 13 litros y queremos hacerla en 24
horas.
Aquí radica la gran diferencia entre estos sistemas, porque con
un solo sistema de renovación de aire podemos lograr esta reducción del grado
de humedad, sin embargo con
deshumidificadores necesitaríamos tener varios dispositivos para lograr esa
reducción del grado de humedad, con lo que los consumos eléctricos serían
elevadísimos, el ruido muy alto (probablemente no se podrían usar de noche), y además
tendríamos que quitar el agua recogida del ambiente. Todo para no conseguir eliminar las humedades de condensación.
Sin duda alguna el
sistema de renovación de aire es el sistema para la eliminación de las
humedades por condensación con menor
consumo, menor nivel sonoro y menos mantenimiento. En definitiva, el más eficaz.
Muy buena información a veces se le piden cosas imposibles a los deshumificadores cuando lo que realmente buscan es una manera de renovar el aire completamente
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