Las humedades de
capilaridad son aquellas que ascienden por paredes y muros desde
el terreno. Se deben a un fenómeno muy común en la Naturaleza:
la capilaridad, debido a la naturaleza bipolar de la sal que contiene el
agua y debido a una diferencia de potencial (muy pequeña pero suficiente)
entre muro y tierra se establece el movimiento ascensional del agua cargada con
sales (es algo similar a la ascensión de savia en la plantas).
El agua asciende y busca salidas
y lo hace a través de la pared, evaporándose. Pero las sales quedan y
cristalizan formando lo que llamamos salitre. Donde mejor se observa
el salitre es en paredes de piedra donde se aprecia clarísimamente la
capa blanca que forman pero en otros casos por culpa de esta cristalización de
sales se deteriora el mortero o se cae la pintura.
Además del visible deterioro
estético también se trata de un tema de salud ya que el ambiente está cargado
de humedad, con los trastornos que puede provocar a niños, ancianos y
alérgicos. Incluso en algunos casos extremos la humedad puede ser muy
perjudicial para la estructura, sobre todo para los componentes de acero.
Para solucionarlo hay varios
métodos: desde el sistema inalámbrico, que provoca un cambio en el diferencial
de potencial para que el agua cargada descienda en vez de ascender hasta los geles
antihumedad que forman barreras impermeabilizantes o los higroconvectores de pvc o
cerámicos para la aplicación del método Knapen.
Pero para saber qué tipo de humedades tenemos
en casa y cual es la mejor solución lo más recomendable es consultar con un
experto o una empresa especializada.
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