Uno de los tipos de humedades más frecuentes en los pisos son las humedades de condensación. Se produce cuando el exceso de vapor en el aire se convierte en agua en el proceso de condensación.
El aire en las viviendas puede tener un alto nivel de humedad relativa, debido a la actividad humana (vapores de la cocina, secado de la ropa, la propia respiración de personas y animales, etc.) Cuando el aire cargado de agua entra en contacto con superficies frías, tales como ventanas y paredes frías, el agua se condensa y se deposita. El punto en el que el agua contenida en el aire cambia la forma de vapor a líquido se denomina como “punto de rocío".
Las humedades de condensación se asocian a menudo con calefacción y ventilación deficiente en los edificios pero no siempre es así. Las humedades de condensación se producen principalmente en invierno, cuando la temperatura exterior es baja y las paredes exteriores y las ventanas están frías. Una secuencia típica es la siguiente:
1- El aire frío del exterior entra en la vivienda.
2- El aire se calienta para el comfort de los ocupantes.
3- El aire caliente se lleva la humedad.
4- El aire caliente y húmedo entra en contacto con superficies frías, paredes y ventanas. Al producirse este contacto, el aire se enfría por debajo de su punto de rocío.
5- Se produce la condensación cuando el exceso de humedad se libera.
Las paredes de cocinas y baños (donde los niveles de humedad atmosférica son por lo general muy altos) y paredes con deficiente aislamiento o con puentes térmicos, tales como pilares o vigas, son frecuentemente las zonas con más probabilidades de que se produzcan humedades de condensación.
Si se realiza un calentamiento intermitente de la vivienda con sucesivos enfriamientos se suelen agravar los problemas de humedades de condensación, ya que el aire húmedo caliente pasa a frío sucesivamente y se reduce su capacidad de retener agua, de manera que el punto de rocío se reduce y aparecen las humedades de condensación. Cuando el aire se vuelve a calentar, vuelve a contener agua y cuando se produzca un nuevo enfriamiento se producirá de nuevo la condensación. Así sucesivamente.
La aparición de agua en ventanas y paredes es la muestra más evidente de un problema de humedades de condensación. Si se ignora, se puede llegar a un deterioro de la estética de la vivienda, con aparición de moho en cortinas y estores o aparición de manchas negras en los marcos de las ventanas y zonas cercanas. Las humedades de condensación pueden afectar también al suelo, incrementando las probabilidades de aparición de hongos en la madera del suelo y los problemas asociados, como la aparición de termitas.
Una forma menos común de humedades de condensación se produce cuando el punto de rocío se alcanza, dentro de la estructura del propio edificio, en vez de en la pared. En este caso hablamos de humedades de condensación intersticial y son un problema mucho más serio y grave, ya que no se trata tan solo de un problema estético y de salud.
Si tiene humedades de condensación puede contactar con nosotros. Le diremos como eliminarlas.
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