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Humedades por filtración en fachadas y cubiertas


La lluvia y la acción de hielo-deshielo son las causas más comunes de la aparición de humedades por filtración en fachadas y cubiertas (no confundir con las humedades por filtración de sótano).

La lluvia acaba entrando en casa por diferentes causas: una común es porque no hay una inclinación correcta de la cubierta o ésta no tiene una buena impermeabilización (o se ha deteriorado con el tiempo). También debido a otros errores en la construcción como juntas mal hechas, chimeneas mal terminadas, o el mismo problema con el encuentro de los tubos de ventilación con el tejado.

Es importante realizar un buen mantenimiento de los edificios (no se suele hacer) para no acabar encontrando tejas rotas o defectuosas que pueden provocar este tipo de humedades por filtración. Relacionado con un mal mantenimiento, otra causa común son los canales o bajantes obstruidos, (sobre todo en otoño, cuando caen las hojas de los árboles).


En cuanto a la fachada es importante controlar y solucionar la aparición de grietas, ya que se pueden ir haciendo más grandes  y finalmente aparecen las humedades por filtración en fachada.

Humedades por filtraciones

Las humedades por filtraciones tienen su origen normalmente en zonas sin impermeabilizar o con impermeabilización deficiente de manera que el agua pasa sin obstáculos a través de la fachada, muros de sótano y/o cubiertas. Este tipo de humedades por filtraciones aparecen a menudo en la intersección de los muros de sótanos con la solera y/o el forjado superior, así como en juntas constructivas (en los propios muros de sótanos, por ejemplo), por rotura o deterioro de los cerramientos o acabados y a lo largo del recorrido de las instalaciones de fontanería y/o saneamiento.


Uno de los problemas más habituales es el de humedades por filtraciones de agua laterales. El agua que hay en las tierras que están en contacto con los muros se filtra a través de los mismos y se generan una serie de importantes problemas en los materiales de construcción: daños a nivel estructural, deterioro y fallos en las instalaciones eléctricas, desprendimiento de los revestimientos interiores y entrada de agua al interior del edificio, creando un ambiente con humedades, insalubre y no habitable.


Las humedades por filtraciones tienen normalmente una apariencia muy similar. Las manchas por entrada de agua siempre marcan una línea de contorno, donde en su centro, se sitúa el escape. Si la entrada está más extendida, la forma puede ser alargada. Donde mejor se ve es los muros de sótano ya que en otras localizaciones hay varios factores que nos pueden despistar y llevar a engaño: los falsos techos, las tuberías (al ir entubadas pueden tener el escape muy lejos del sitio de la mancha) o las paredes con revestimientos impermeabilizantes o hidrófugos  (al no poder salir el agua, se va mojando toda la pared hasta el lugar donde pueda salir).


Lo más importante y fundamental, para arreglar un problema de humedades por filtraciones es saber dónde está el origen y no dejarnos llevar por la exteriorización del problema. 

El origen de las humedades


Tras los diagnósticos gratuitos que realizamos, enviamos un informe con las patologías encontradas y su solución. Sin embargo muchos clientes nos preguntan previamente: ¿por qué tengo humedades en mi vivienda?.

El agua es imprescindible para la vida pero ejerce en cambio de agente agresor de los edificios, degradando diferentes componentes de éstos.  Los distintos tipos de humedades que se pueden dar en las viviendas tienen básicamente dos causas:

  1. Las aguas subterráneas. Por su enorme capilaridad, son capaces de ascender desde las capas profundas del terreno hasta las superficiales, donde están los cimientos. Tienen gran capacidad de penetración en los materiales y facilidad para subir, haciéndolo desde los cimientos hasta los suelos y paredes de sótanos y plantas bajas. Dan lugar a las humedades de capilaridad. Las sales se van diluyendo y causan las diferentes agresiones como caída de pintura, deterioros de morteros y yesos, sales enparedes, etc.
  2. El agua de lluvia. De manera directa genera las humedades en cubiertas y fachadas pero anteriormente ha podido dar lugar a las humedades de construcción. De manera indirecta, por combinación de procesos físicos y químicos, también dan lugar a las humedades de condensación, las humedades en la madera y en el hormigón.



Por último existen también las llamadas humedades accidentales (como una rotura de una tubería). En este caso son humedades que se deben a falta de mantenimiento y no a las causas anteriores.

Eliminar las humedades es muy importante pero previamente es necesario conocer la causa de la humedad