Para eliminar el moho lo más recomendable es empezar por una limpieza profunda de la pared. Se puede recurrir a productos de limpieza normales pero mucho mejor utilizar productos fungicidas, que actúan contra los hongos causantes del moho. Estos productos anti-moho se aplican en varias dosis después de sanear las paredes con moho y cercanas y como un paso anterior a la colocación de una solución definitiva.
Con la limpieza con productos anti-moho no se soluciona definitivamente el problema y muy probablemente
volverá a salir el moho. La solución definitiva viene a través de un sistema de
ventilación mecánica por impulsión. Es un aparato que filtra y calienta el aire
del exterior y lo introduce en la casa o piso. A la instalación del aparato hay
que sumarle una serie de medidas para una correcta ventilación: se destalonan
puertas y se instalan rejillas en cajas de persianas o paredes. De esta manera
se solucionan las dos causas principales que provocan la aparición de moho:
existe una ventilación a una temperatura adecuada (entre 18º y 21º) y gracias a esto se produce una muy considerable
disminución del grado de humedad en la vivienda.
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