Cuando se tiene un problema de humedades en
sótanos el primer paso es tener bien claro qué tipo de humedad es,
ya que hay varios tipos, con soluciones diferentes. Los terrenos alrededor de
los muros perimetrales de un edificio puede ser una amenaza ya no solo para
provocar humedades por filtraciones sino que también, debido a la
enorme presión que se ejerce, a veces lo suficientemente potente para que las humedades que
contienen penetren por capilaridad lateral.
Estos muros pantalla,
perimetrales o de sótano normalmente se impermeabilizan de manera
exterior e interiormente (aunque a veces se ven cosas increíbles…), pero la
presión que ejerce el terreno, añadido a los niveles freáticos pueden derivar
en la aparición de humedades en el interior.
Normalmente las humedades por
capilaridad y las humedades por filtraciones se diferencian
a simple vista pero no siempre es tan fácil. Si aparecen sales, casi siempre son humedades por capilaridad.
Éstas provocan oxidación de los revestimientos, que peligrosamente pueden
contribuir a la pérdida de solidez de los muros. Eliminar este tipo
de humedades resulta una tarea complicada: los materiales de
construcción son porosos y la humedad asciende a través de ellos, de manera que les
produce un deterioro acelerado. La corrosión y oxidación pueden llegar a crear
problemas en las estructuras y en el cableado eléctrico, suponiendo un riesgo
para el propio edificio y para sus habitantes.
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