La humedad capilar es aquella que se debe a la ascensión del agua desde el terreno a través de las paredes. Normalmente se puede observar en plantas bajas y/o sótanos. Se desarrolla dentro de las paredes debido muchas veces a la falta de una impermeabilización adecuada contra la humedad.
En algunos casos, la presencia de humedad capilar se identifica por las mediciones de humedad obtenidas con aparatos de medición por un experto. En casos más severos de humedad capilar prolongada, se pueden observar manchas de humedad, junto con sales higroscópicas (que han cristalizado) en la superficie de las paredes.
Existen 3 métodos para eliminar este tipo de humedad: mediante un sistema de electroósmosis inalámbrica, mediante higroconvectores para aplicación del método Knapen y por último creando una barrera física, mediante resinas o gel antihumedad.
En el caso del gel antihumedad, el tratamiento para eliminar la humedad empieza con la extracción de los zócalos y revestimientos de yeso, pladur o mortero de las paredes a tratar. El revestimiento de la pared se retira aproximadamente a un metro de altura o incluso más, dependiendo de las sales dentro de la fábrica y otros factores.
Hecho esto, se inicia ya la perforación de la mampostería en la base de la pared y el gel antihumedad se introduce a intervalos regulares inyectándose en esos agujeros previamente perforados.
El gel antihumedad se vulcaniza en el muro de mampostería y forma una barrera impermeable a la humedad capilar.
El gel antihumedad instalado evita que la humedad capilar ascienda en las paredes, sin embargo, debido a los efectos de las sales, las paredes no se secarán de manera eficaz, a menos que el revestimiento de la pared existente se elimine y se reemplace con un mortero especial antihumedad.
En algunos casos, la presencia de humedad capilar se identifica por las mediciones de humedad obtenidas con aparatos de medición por un experto. En casos más severos de humedad capilar prolongada, se pueden observar manchas de humedad, junto con sales higroscópicas (que han cristalizado) en la superficie de las paredes.
Existen 3 métodos para eliminar este tipo de humedad: mediante un sistema de electroósmosis inalámbrica, mediante higroconvectores para aplicación del método Knapen y por último creando una barrera física, mediante resinas o gel antihumedad.
En el caso del gel antihumedad, el tratamiento para eliminar la humedad empieza con la extracción de los zócalos y revestimientos de yeso, pladur o mortero de las paredes a tratar. El revestimiento de la pared se retira aproximadamente a un metro de altura o incluso más, dependiendo de las sales dentro de la fábrica y otros factores.
Hecho esto, se inicia ya la perforación de la mampostería en la base de la pared y el gel antihumedad se introduce a intervalos regulares inyectándose en esos agujeros previamente perforados.
El gel antihumedad se vulcaniza en el muro de mampostería y forma una barrera impermeable a la humedad capilar.
El gel antihumedad instalado evita que la humedad capilar ascienda en las paredes, sin embargo, debido a los efectos de las sales, las paredes no se secarán de manera eficaz, a menos que el revestimiento de la pared existente se elimine y se reemplace con un mortero especial antihumedad.
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