Las humedades en las viviendas son un problema serio y grave tanto por salud como por estética.
A través de una sencilla inspección visual podemos saber que tipo de humedades tenemos para posteriormente, identificado el problema, actuar en consecuencia:
Vaho en los cristales de espejos y ventanas, principalmente por las mañanas en los dormitorios donde se ha dormido esa noche que aparece gran cantidad de agua: se produce por exceso de humedad en el ambiente, Problema: humedades de condensación.
Moho en paredes y techos, principalmente en esquinas, pilares de fachada o paramentos de la propia fachada, pero no necesariamente, se puede encontrar también en paredes interiores. El moho es un hongo que crece en las zonas con más humedad de la casa y en los focos más fríos de las paredes (por eso se produce a veces en pilares donde no se rompe el puente térmico). Las esporas suelen producir problemas respiratorios y/o alergias. Problema: humedades por condensación.
Trozos de yeso y pintura desprendidos en trasdosados (normalmente de pladur o rasilla) de paredes de fachada. Causa: Se producen humedades de condensación en la cámara y el agua es absorbida por el trasdosado de forma que aparenta falsamente humedades por capilaridad. Problema: humedades de condensación en la cámara.
Trozos de yeso y pintura desprendidos en paredes: Las humedades se extienden por las partes inferiores de las paredes. Opcionalmente se forma una pelusilla blanca. Problema: humedades por capilaridad.
Grietas y manchas de humedades muy focalizadas, normalmente de color oscuro: Se producen en la pared a una altura cualquiera desde el suelo, sin ninguna continuidad desde éste: Problema: humedades por filtración, normalmente por un problema en la fachada pero no hay que descartar problemas con la impermeabilización de la cubierta, sobre todo si son en el techo o cerca de éste.
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