El mortero microporoso de
acabado fino es un buen complemento para cualquier
solución de humedades de capilaridad, sobre todo para el método Knapen mediante higroconvectores.
Se trata de
un mortero de saneamiento formado por una red
de microporos que absorben y extraen las humedades del
muro evaporándolas y expulsándolas al exterior.
Este mortero se
aplica sustituyendo al revoco existente que está degradado por las sales y de
esta manera se eliminan las humedades en paredes y muros. Se puede
aplicar sobre piedra, ladrillo, hormigón o cualquier superficie que no
sea mortero de cal, yeso o cemento.
El mortero microporoso contiene sílice
en granulometría muy fina que permite dejar el enlucido con un
acabado parecido al enyesado.
Existe también
este mortero concentrado al que se le añade el árido de la zona y el
cemento Pórtland correspondiente para acabarlo con la estética deseada.
Tras aplicar
el mortero microporoso se puede pintar la pared dos semanas después de la
aplicación, siempre con pintura transpirable.
